Nombre del
tema: “My White bicycle”
Artista: Tomorrow
Álbum del
cual se extrajo: Single (Lado A)
Fecha de
lanzamiento: Mayo de 1967
Pequeña reseña histórica: Tomorrow (anteriormente
conocido como In-Crowd y antes como Four Plus One ) fue
una banda psicodélica de rock , pop y freakbeat de
los años sesenta. A pesar de la aclamación crítica y el
apoyo del DJ John Peel, quien
los presentó en su programa de radio "Perfumed Garden", la
banda no tuvo un gran éxito en términos comerciales. Estuvieron entre las
primeras bandas psicodélicas en Inglaterra junto con Pink Floyd y Soft Machine . Tomorrow
grabó la primera sesión del show de John Peel en BBC Radio 1 el
21 de septiembre de 1967. La banda incluyó a Steve Howe en guitarras, que luego se
uniría a Yes. Este tema, es el primero de los únicos dos singles que editaron,
y sólo publicaron un álbum también llamado “Tomorrow”, aunque se editó en
febrero de 1968, cuando la movida psicodélica ya estaba empezando a pasar de
moda. Y para colmo, el primer track era el “ya viejo” “Mi bicicleta blanca”.
El dato
autorreferencial: Siempre es interesante bucear en las raíces de las bandas
consagradas, ya que a veces (no siempre) se descubren sorpresas. Este es el
caso.
En cuanto a este apartado, escribir sobre la psicodelia o
sobre Yes, me resulta redundante, porque ya relaté algo al respecto. Sólo
contaré una anécdota en relación a una bicicleta, que como medio de locomoción,
siempre preferí, cuando tuve la oportunidad. Pero esta mini historia data de un
fin de año, si mal no recuerdo, el de 1982. Comenzaba un año bisagra, y mi
familia decidió que la pasaríamos con otras familias en el legendario Palacio
Di Pappo, de amplias dimensiones, en la esquina de Av. Córdoba y Pringles,
cuadra más, cuadra menos. Mucha gente, jolgorio, ruido, y un sorteo. Al entrar
nos dieron un numerito por persona, y nos dijeron que el premio mayor era una
bicicleta. Cuando llega el momento, se hace silencio, y el encargado del
bolillero canta “314” (pongo un número cualquiera, no soy tan puntilloso como
para acordarme la cifra exacta). Mi hermano, que no se si no estaba más
entusiasmado que yo, me dice, “me parece que es el número que tenés vos”. Me
fijo, y efectivamente ERA!. Todavía no había cumplido los doce, por lo que el
estirón todavía no lo había pegado –igual tengo que reconocer que tampoco lo
fue tanto- así que me fui abriendo paso en la marea humana, porque estábamos en
la otra punta del Ristorante. A medida que iba avanzando, me imaginaba
pedaleando en una lustrosa Bici-Cross, por lo que la ilusión y la alegría
aumentaban y aumentaban cada vez más. La siguiente escena, la tengo que contar
desde la perspectiva de mi hermano, cuando me ve llegar con el desánimo
estampado en la jeta, y un diminuto autito de colección en una mano. En ese
momento aprendí que en los sorteos el premio mayor se dirime al final de la
jornada.
https://www.youtube.com/watch?v=22aNIbtTkeY